Cómo cultivar cactus

Cultivo. Este en esencia, no es tan complicado, sin embargo no podemos hacerlo a la ligera, por eso debemos tomar en cuenta diversos aspectos, para poder cultivar cactus de forma factible, sin ningún inconveniente, así que evitemos improvisar, planifiquemos con antelación, y mejores resultados de seguro obtendrás.

1. Comenzar desde cero, es decir, plantar las semillas de cactus, ten en cuenta, que este proceso es más lento de lo que tú puedas considerar, para poder ver resultados de la siembra pasará al menos 1 año, para que un primer brote de cactus puedas apreciar, y si quieres ver sus flores, otro año más tendrás que esperar, sin embargo, es una buena alternativa, así podrás dedicarle un buen cuidado a tus cactus, y sentirte satisfecho, porque tú mismo los has cultivado. Para iniciar la siembra, obtén las semillas, y la maceta, el procedimiento es sencillo, realiza una mezcla de arena y tierra, es el suelo más recomendado para el cultivo de un cactus, luego coloca las semillas y cúbrelas con suficiente tierra, riega con cuidado, y comienza a darles diariamente el mejor de los cuidados. Puedes cubrir las semillas con un plástico, hasta que aparezcan los primeros brotes, para regarlas, será suficiente con un atomizador, después de todo el cactus es una planta bastante árida.
2. Otra alternativa para lograr el cultivo, es a través de un brote, el procedimiento es cortarlo, y colocarlo en un área enraizada, regarlo lo suficiente, no lo satures de agua, poco a poco este se irá adaptando al sitio donde fue colocado.
3. La forma más fácil de realizar el cultivo, es comprando de una vez la planta sembrada en macetas, en cualquier vivero lo podemos conseguir, de nuestra parte solo quedará brindarles el cuidado necesario, para que este pueda subsistir.

Cuidados del cactus. Una vez que tengas el cactus, debes proporcionarle un cuidado adecuado, a continuación te explico cómo debes proseguir para obtener excelentes resultados.

1. El cactus es una planta de zonas áridas, así que el riego no será muy frecuente en comparación con el que estamos acostumbrados con otro tipo de plantas, si es invierno, mucho más debemos reducirlo, de hecho, debemos esperar a que la tierra en la que se encuentre esté bastante seca para regarla nuevamente.
2. La iluminación es esencial, si tienes un cactus dentro de casa, proporcionarle una adecuada luz artificial, en caso de que se encuentren en un jardín, no temes que reciba un poco de radiación solar, no le hará ningún daño, por el contrario, en mucho lo ayudará.
3. Con respecto a las temperaturas, si son muy elevadas, esto no lo perjudicará, el único inconveniente que con el clima puede generarse, es en el invierno, en las zonas muy frías, porque las heladas si pueden dañarlo, si los tienes en maceta, con resguárdalo en el interior de casa bastará, pero si está en el jardín, necesitarás algo con qué cubrirlo, de lo contrario, tu cactus perderás.
4. Abonar la planta con suplementos que contengan fosforo y potasio, ayudará en su crecimiento, no es algo esencial, pero si puede ayudarlos en varios aspectos, por eso no dejes de hacerlo, y si utilizas un abono líquido de seguro mejores resultado en tus cactus verás.
5. El suelo más idóneo para sembrar un cactus, debe ser lo suficientemente permeable, debe permitir un drenaje adecuado, ya que, el agua estancada en una maceta, terminará dañando el cactus que con tanto esmero has cultivado, así que, en el proceso de cultivo, cerciórate de estar utilizando los implementos adecuados, desde la maceta, hasta el tipo de suelo, porque un pequeño error, hará que pierdas el trabajo.
6. Este artículo que nos explica cómo transplantar cactus también te interesará: Cómo y Cuándo Trasplantar los Cactus

Evitar plagas.

1. Si te percatas de la infección de uno de tus cactus, la solución es sencilla, sácalo de la maceta en la que está plantado, corta las raíces y luego vuelve a plantarlo, puedes cambiar la maceta y desecha la tierra anterior, puesto que todo esto puede estar contaminado.
2. Si observas que alguna rama del cactus está muy deteriorada, decolorada, o completamente podrida, inmediatamente deberás cortarla.