Cómo cultivar cúrcuma en casa
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¿A quién no le gusta cocinar con especias? En realidad, existe mucha variedad de especias y cada una le aporta un sabor y un toque diferente a la comida. Lo que quiere decir que, un mismo plato puede llegar a convertirse en otro, con tan solo agregar o combinar diferentes especias.
Siempre se ha dicho que cocinar es un arte. Quienes mejor se destacan en esta área son considerados unos verdaderos artistas. Cada sabor que integra al plato le da un nuevo matiz y, por ello, hay quienes nunca se cansan de comerlos.
Sin embargo, es importante saber que las especias no solo sirven para darle deliciosos sabores a las comidas. La gran mayoría de ellas aportan grandes beneficios para la salud del ser humano, tal es el caso del orégano, el romero, la pimienta negra, la canela, la sal de apio, la nuez moscada y la cúrcuma, entre muchas otras.
Esta última se ha convertido en la gran favorita de muchos. Últimamente goza de mucha aceptación y popularidad. Esto se debe a diferentes razones. Una de ellas es que aporta un color naranja muy particular a las comidas. Además, su sabor permite crear comidas exóticas y, por si fuera poco, posee una gran variedad de propiedades y beneficios para el ser humano.
Puesto que, en muchos países, no es común encontrarla, quizás tengas el deseo de saber cómo puedes sembrar cúrcuma en tu casa. Si es así, no tienes de qué preocuparte. Hoy estaré compartiendo contigo algunas recomendaciones para que puedas tener esta planta en casa y sacarle el máximo provecho a su raíz, que es de donde se extrae la especia.
También podrás compartir con otros sus grandes beneficios y disfrutar de ella cuando y como quieras. Por eso, no puedes perderte ningún detalle de este interesante post.
Instrucciones para cultivar cúrcuma en casa
La cúrcuma es una planta a la que también se le conoce con el nombre de azufre de indias. Es muy apreciada ya que ofrece una gran versatilidad y se le atribuyen muchas propiedades medicinales contra el cáncer, el colesterol alto, la artrosis, etc.
Su origen se remonta al suroeste de la India y pertenece a la misma familia del jengibre. Cuando se raya y se deseca el tallo que crece por debajo de la tierra y en forma horizontal, el resultado es que se obtiene un polvo amarillo o anaranjado, el cual contiene entre un 2 y un 5% de curcumina. El compuesto al que se le atribuyen los beneficios de la planta.
Este polvo no debe confundirse con el curri porque, aunque también posee curcumina, está mezclado con otras especias como cilantro, comino, jengibre, entre otras.
Si bien es cierto que el empleo de la cúrcuma en la comida tiene un mayor arraigo en Asia, su uso poco a poco se ha ido extendiendo por diferentes partes del mundo, haciendo que se vuelva muy popular entre los chefs más destacados del mundo de la comida.
Por esto y por mucho más vale la pena tener esta planta en casa. Pero, ¿es posible? ¿Cómo lo puedes lograr? Solo debes asegurarte de seguir los siguientes pasos:
- Lo primero que tienes que hacer es ubicar una maceta grande para preparar la tierra con el sustrato, humus o la composta. Eso sí, asegúrate de que sea franca. Como sustrato puedes usar fibra de coco, turba, vermiculita, perlita o cualquier otro similar.
- Tú serás quien decida si empleas solo uno de ellos o haces una combinación de varios. Cuando lo añades a la tierra estás ayudándola a que tenga una buena aireación, un buen desagüe y que el peso de la maceta no sea demasiado grande, ya que estos elementos, por lo general, son muy livianos.
- Por otra parte, debes tener en cuenta que la cúrcuma no es una semilla, sino más bien una raíz. Lo que quiere decir que debes hacer un orificio en la tierra que tenga la profundidad aproximada del rizoma. Esta es la parte de donde nacerán los brotes de la planta.
- Al enterrarla, debes tener mucho cuidado. Luego, cúbrela con tierra, pero sin aplastarla y permitiendo que queden expuestas las yemas que aún no han brotado.
- Riega de forma inmediata y espera hasta que germinen los brotes.
- La cúrcuma requiere de mucha agua y de nutrientes. En especial, durante sus primeras etapas de vida. Si notas que los brotes han salido muy pequeños, este puede ser un indicativo de que le estás colocando poca agua.
- Luego, cada diez meses, ponle un poco de materia orgánica casera, como el compost.
- Al cabo de 6 o 10 meses luego de la siembra, los rizomas seguramente ya contarán con el tamaño necesario para ser cosechados. Con la ayuda de un cuchillo, desentierra un poco la raíz. Ten mucho cuidado de no retirarla por completo de la tierra.
- Corta el trozo que vas a utilizar y recubre el resto, con mucho cuidado, para que vuelva a crecer nuevamente.
- Si riegas la planta constantemente, esa seguirá creciendo y disfrutarás de ella por mucho tiempo.
¿Que necesitas para cultivar cúrcuma en casa?
Si quieres sembrar cúrcuma en casa, necesitarás lo siguiente:
- Determinar dónde la sembrarás. Si bien es cierto que puedes sembrar la cúrcuma donde quieras, ya sea en una maceta o en tu huerto junto a otras plantas, debes asegurarte de que la planta que esté a su lado esté, por lo menos, a 40 centímetros de distancia. En caso de que lo hagas en una maceta, esta debe contar con unos 40 centímetros de diámetro y, por lo menos, unos 30 de profundidad. Si ves que las raíces han crecido mucho, entonces deberás trasplantarla a uno más profundo.
- Conocer el momento idóneo para hacerlo. Puedes sembrar la cúrcuma en cualquier época del año. Lo importante es que tenga la temperatura y la humedad apropiada. Para que se desarrolle óptimamente, la temperatura debe estar entre los 18 y 35º C. en caso de que no vivas en un lugar con estas características ambientales, puedes optar por cultivarla en un invernadero.
- Preparar la tierra. Por lo general, esta planta se da en tierras francas, ya que amerita aireación en la parte subterránea. Procura darle un medio húmedo a la raíz para que pueda crecer bien. Para ello, agrega tres partes de sustrato por una de humus. De esta manera, también le estarás proporcionando nutrientes.
- Regarla constamente. Luego que la hayas sembrado, podrás regarla cada dos días. Así, la tierra se mantendrá húmeda, pero sin llegar a encharcarse. Puesto que es una planta que requiere de mucha agua, necesitarás usar sustrato o, en su defecto, una rejilla para que el agua pueda drenar sin ningún problema.
Ahora bien, ¿qué otras recomendaciones debes tener en cuenta a la hora de sembrar cúrcuma en tu casa?
Consejos para cultivar cúrcuma en casa
Ya que tienes el deseo de sembrar cúrcuma, lo mejor que puedes hacer es aprovechar para sembrar varios rizomas al mismo tiempo, así tendrás más cantidad para ti y para compartir.
Guarda unos pocos para sembrarlos en la temporada siguiente y, cuando lo hagas, asegúrate de cambiar la tierra y prepararla nuevamente, ya que la planta anterior seguramente acabó con los nutrientes que tenía.
Las raíces de la cúrcuma deben mantenerse en un lugar fresco y sin humedad hasta el momento en que las vayas a usar. Cuando ya estén listas, hiérvelas por 45 minutos. Luego, déjala secar por una semana.
Después, deberás pelarlas. Para que las manos no se te pongan amarillas, usa guantes durante este proceso. Finalmente, muele los rizomas hasta obtener un fino polvo amarillo brillante, el cual podrás utilizar para condimentar tus comidas, para hacer tés o para usarla como ingrediente para algún tratamiento natural.
Ahora que ya conoces cuál es el procedimiento para sembrar cúrcuma en tu casa, ¿qué esperas para hacerlo? No desaproveches la oportunidad de tener a tu alcance una planta que te será de mucho beneficio.
